Es aconsejable emplear maquinaria que forme el fondo de las cajas de manera automática. Las industrias manufactureras se caracterizan por transformar diferentes materias primas en productos y bienes determinados, a punto para que sean consumidos o bien para que lleguen a los usuarios finales. Es por este motivo que supone una gran ventaja competitiva el hecho de agilizar el proceso de embalaje con maquinaria que permita la formación automática del fondo de la gran cantidad de unidades de cajas que se deben de emplear. Existen formadoras de cajas que se encargan de estas operaciones y lo hacen plegando automáticamente las cuatro solapas interiores, como la STPK 4100 FLEX 56. Aporta una gran fiabilidad y seguridad, algo que se consigue gracias a una perfecta sincronización de sus mecanismos. Tras su formación, la caja se cierra con cinta adhesiva, papel engomado y hotmel.
Los costes en la producción de cajas también se pueden ahorrar con el apoyo de máquinas formadoras semiautomáticas. Desde SATPACK proponemos una formadora de cajas semiautomática de fácil aplicación. Colocamos las cajas desplegadas de forma vertical de manera que las solapas inferiores queden guiadas mediante un sistema instalado en la base de este equipo de embalaje.
Cuando la caja ya está colocada, plegamos las solapas con un pulsador de pie. De esta manera, el bulto queda sujeto y listo para proceder a su llenado. En el siguiente paso, cuando nuestra mercancía ya se encuentra en la caja, procedemos al cerrado: empujamos la caja hacia la salida mediante un pistón que accionamos con pulsador. Esta máquina formadora semiautomática tiene una capacidad de hasta 400 cajas por hora y su presión de aire es de 6 bar. Permite trabajar bajo temperaturas comprendidas entre los 5 y los 45ºC, pesa 80 kg y dispone de elementos opcionales como una máquina inoxidable o el añadido de una precintadora.
La formadora de cajas STPK 4100 FLEX 56 permite una fácil instalación en líneas preexistentes. También permite una optimización de los espacios gracias a su forma. Este equipo de embalaje es controlada por una lógica electrónica dedicada (tarjeta EPROM y display LCD de interfaz con el operador, con 40 caracteres distribuidos en dos líneas). Esta formadora de cajas cuenta con accionamientos electroneumáticos y con protecciones de seguridad de metacrilato transparente con microinterruptores de seguridad. Permite una producción de hasta 900 cajas por hora y tiene una capacidad de depósito estándar de 1.000 mm, lo que supone más de un centenar de cajas a efectos prácticos. Su plano de trabajo tiene una altura de 650 + 100 mm, su medida en planta es de 2.100 x 1.600 mm y pesa 515 kg.
