Normalmente empleamos más recursos de los necesarios cuando precintamos las cajas de manera manual. Esto se debe a que solemos utilizar un exceso de consumibles (cinta adhesiva, film estirable, etc.). Una de las soluciones más comunes a este tipo de planteamientos siempre pasa por la utilización de una maquinaria de embalaje que sea capaz de automatizar este proceso. El ahorro de costes en consumibles es una de las grandes ventajas que las precintadoras automáticas aportan a las industrias de abonos y cereales. También permiten precintar de un modo mucho más rápido, con lo que este tipo de maquinaria acaban suponiendo también un aumento de la copetitividad para estas industrias del sector alimentación.
La precintadora STPK 2100 – CF50 destaca por su sencillo e intuitivo cuadro de mandos y su ajuste para los diferentes tamaños de cajas. Es una máquina de embalaje automática que consta de un total de 3 motores: dos en la parte superior y otro en la zona inferior. Está especialmente diseñada para el precinto de cajas.
Esta precintadora automática permite modificar los diferentes formatos de salida con sólo 3 movimientos. Su estructura es de chapa de acero plegado. Los bultos se deslizan en esta máquina de embalaje con la ayuda de dos corres de arrastre laterales inferiores impulsados por un solo motor.
La seguridad aumenta con el uso de una máquina de embalaje como la STPK 2100 – CF50. Esta es la principal aportación de su cierre de solapas. La precintadora permite también ajustar diferentes tamaños de cajas de manera rápida y sencilla.